“No publiquen nada de esto, es una cuestión interna. Y si publican, no me nombren porque voy a negar lo que les estoy contando”…
Entre los tantos problemas que tenemos los argentinos con nuestra clase política, está el concepto que acabamos de citar. Muchos políticos con mayor o menor poder de decisión, creen que pueden decidir sobre el trabajo de los demás, especialmente de los periodistas. “No publiquen nada de esto”, lo lanzan como una orden.
Ojalá nosotros, no los periodistas sino los ciudadanos en general, podamos ordenarles a ellos que tomen decisiones en sus funciones que sean útiles, provechosas, positivas para quienes los elegimos para representarnos. Porque está claro que en la Argentina, y particularmente en Arrecifes, eso no sucede; cada día estamos peor. Y esto no tiene distinciones partidarias.
¿De dónde viene la frase que inicia esta nota? De una charla con un conocido dirigente del Frente de Todos de Arrecifes, con una confesión que, por haberla dicho en privado, no podemos traicionar la confianza exponiendo su identidad. En el periodismo sí respetamos eso. Y no es contradictorio porque podemos obviar un nombre pero no ocultar la realidad
Hay una gran diferencia entre el periodismo y la política, cuando no se mezclan por plata o por intereses. Las decisiones editoriales de un medio no afectan la vida de la gente. Si no le gusta lo que se dice o se publica, pueden descartarlo y recurrir a otro medio de prensa.
En cambio, los políticos que tienen responsabilidades y decisiones de gobierno, sí afectan la vida de la gente si son incapaces, irresponsables o chorros. Los vecinos no podemos decir “no nos gustan, recurrimos a otros”; al menos por cuatro años que generalmente duran sus mandatos. Tenemos que aguantarlos y sufrirlos.
Volviendo al tema que nos ocupa, el/la peronista autor/a de esa frase confesó su profundo malestar luego de la visita del gobernador Axel Kicillof este viernes a Arrecifes. Y lo argumentó:
“Axel es uno de los dirigentes que más me representan dentro del Frente de Todos, pero sinceramente lo que hizo en Arrecifes me decepcionó y me enojó. Ésta debe ser la visita más importante de un gobernador a nuestra ciudad en toda la historia, ya que llegó acompañado de su vicegobernadora, de ministros y hasta de un exgobernador como Felipe Solá. Y viendo cómo se manejó con el intendente Javier Olaeta, me defraudó por completo. Entiendo que está en campaña, pero evidenció que le importan más sus intereses políticos que la gente, y también que quienes ponemos la cara todos los días para bancarlo, para defenderlo”.
En esta charla informal, le pedimos a esta figura política local que tuviera más precisión en sus conceptos, en su sentir. Y la tuvo:
“Claramente, desde que Axel es gobernador nosotros vivimos cuidando los intereses de la Provincia, de su gobierno y de los vecinos. Nuestro espacio realizó muchas denuncias de corrupción contra le gestión municipal de Olaeta, que todos sabemos lo que hizo con la plata de la gente y llevamos eso a la Justicia, y también a Kicillof, quién conoce perfectamente que gran parte del dinero que envió a Arrecifes no fue a los destinos que correspondía. Y estamos hablando de centenas de millones de pesos que hoy los arrecifeños padecen, porque no fueron destinados a obras y acciones en beneficio de la comunidad sino que fueron desviados a cuentas particulares, de funcionarios locales, de sus familiares y de sus amigos”.
Y continuó en ese descargo de bronca: “Entonces, viendo a Axel en Arrecifes haciendo como si nada hubiera pasado, compartiendo con el intendente que tanto daño nos hizo y que la Justicia algún día comprobará, fue una de las decepciones más grandes de mi vida política. Hoy Kicillof mostró que le da lo mismo un honesto que un corrupto si es para ganar votos. Y nos descalificó a todos los que peleamos contra eso involucrándonos con nombre y apellido. Nos faltó el respeto gravemente a los de su mismo espacio”.
Para cerrar, se justificó: “No tengo problemas en ponerle mi firma a lo que digo, pero primero lo quiero plantear dentro del propio Frente de Todos. Con algunos ya me comuniqué y están más enojados que yo. Y si no encuentro respaldo en los dirigentes arrecifeños de mi partido, hablaré y es probable que deje la política, porque sentí que los boludos del Frente de Todos de Arrecifes peleamos por los vecinos y por un Gobernador a quien sus ciudadanos y sus dirigentes le chupan un huevo”.
“KIcillof le acaba de dar una total impunidad a Olaeta, y le marcó la cancha a una Justicia bonaerense que claramente tomó nota de lo sucedido, Así que hoy no creo ni en el fiscal que está investigando el montón de causas de corrupción que tiene de la gestión del intendente de Arrecifes. Ahora no me sorprendería que las archive o las desestime porque entendió el mensaje”, disparó sobre el final.