Claro que para los arrecifeños igual ganó, por muchos motivos. Y pese a haber tenido un paso espectacular por La Voz Argentina, Julia Ferrón no se conformaba con haber llegado a quedar entre los mejores 16. Quería más, porque sabía que podía más.
Pero desde que en el reality de Telefe cambió el sistema de elección, dejando de decidir los jurados y haciéndolo a través del voto de la gente, Julia fue perjudicada. Se sabía que podía pasar esto.
Despojándonos de toda subjetividad por ser la cantante de Arrecifes y el cariño que le tenemos, nos basamos en las opiniones de Soledad Pastorutti y de Ricardo Montaner luego de escucharla anoche interpretar ‘The Power of Love’ en español.
“Impecable como siempre. Me encanta que disfrutes el escenario de esta forma. No puedo creer lo que hiciste hoy: llegaste a notas terribles, e ibas arriba cada vez más, cada vez más. Lo disfruté un montón, de verdad”, dijo la Sole.
Y Montaner dejó bien en claro a quien hubiera votado de los integrantes de su equipo: “Fue una interpretación perfecta. Dominás este género como si fuera hacer un par de huevos fritos… Estoy muy feliz con el resultado y espero que se manifieste en el público que nos está viendo esta noche”.
POR QUÉ SE FUE
De los cuatro integrantes del Team Montaner, dos pasaban a semifinales. ¿Cómo puede ser que Julia haya sido eliminada si fue la más elogiada por los dos jurados que opinaron?
Simple, porque en La Voz Argentina dejó de prevalecer el talento y la calidad musical para pasar a ser un negocio.
Uno de los ingresos económicos de este formato de programa es lo que recibe por la cantidad de votos del público, que anoche superaron el millón. En este sistema dominan las redes sociales y en lo previo se habían realizado campañas para votar a los dos que siguieron. ¿Porque eran mejores? No. Simplemente porque son chicos más jóvenes con mucha influencia en las redes. De hecho, el 80% de los votos de este martes ingresó antes de que la Ferrón cante, ya que fue ubicada en el último lugar, lo que tampoco la ayudó. O sea que votaron sin escucharla cantar.
Julia ya lo sabía. Incluso pensó que se iba el domingo pasado, cuando superó la instancia por una décima de votos sobre el último eliminado de su equipo.
La arrecifeña “no mueve” las redes. Y en los últimos días se vio obligada a abandonar su bajo perfil para empezar a “postear algo”. Era consciente que la definición pasaba por ahí, no por su interpretación, lamentablemente. Y lo que se suponía que iba a ocurrir, ocurrió. Por eso es injusto y da bronca.