Silvio Ricci, conocido vecino de Arrecifes, habló esta mañana en Radio Uno (107.1), aún recuperándose en el Hospital Municipal del dramático hecho que protagonizó en la noche del último lunes, cuando intentó quitarse la vida.
“Después de ir al Banco Provincia tres veces ese día y comprobar que me habían suspendido el pago de la pensión por discapacidad, entré en una profunda depresión. Todos saben que la vida es muy dura para mí, que sufro una discapacidad producto de un balazo que me pegaron en un asalto en Panamá. Encima, no tengo trabajo; no consigo, nadie me da. Cumplo una tarea social por mi cuenta, haciendo de comer para chicos que no tienen y repartiendo las viandas yo mismo”, relató Silvio, aún conmovido.
“Por la noche estaba en casa, mi marido (Jorge Palaia) había salido y a la señora que cuido se la habían llevado unos familiares. En ese momento pensé que no tenía más sentido seguir luchando y tomé la decisión de quitarme la vida: ingerí más de 130 pastillas (psicofármacos y calmantes) con alcohol fino… Por suerte (ahora lo pienso) mi esposo llegó rápido, me encontró y me llevaron al Hospital Municipal, donde me salvaron la vida. Ahora tengo complicados los pulmones y me estoy recuperando, pero es muy triste y muy difícil lo que me está tocando vivir”, agregó Ricci.
Y contó un poco de la historia que lo llevó a esta situación: “Cuando vivía en Panamá me asaltaron yendo en un taxi y me pegaron un balazo que me afectó la cadera, los intestinos y los riñones. Todavía convivo con la bala en el interior de mi cuerpo. Estoy incapacitado en un 75% y permanentemente medicado producto de los dolores. También en invierno tengo que usar pañales, no me da vergüenza decirlo.
Me vine a Arrecifes todavía en un estado de gravedad y el Dr. Julio Poggio me salvó la vida, junto con el personal de nuestro Hospital al que quiero agradecer tanto por la atención de aquella vez como en esta oportunidad; hay una calidad profesional y humana en este lugar”.