Noelia Manresa, una joven de las tantas que trabajan y estudian en Arrecifes buscando progresar con sacrificio y honestidad, sufrió el robo de su moto, una Honda Biz de color negro, que dejó estacionada el lunes por la noche en la puerta de la Escuela Nacional mientras estaba en clases.
Como le costó mucho poder comprar esa moto y es su medio de movilidad para trasladarse diariamente a trabajar (lo hace lejos de la ciudad) y a estudiar, no sólo radicó la correspondiente denuncia en la Comisaría sino que movió cielo y tierra para tratar de dar con el vehículo.
Muchas veces “molestó” a la policía para saber si tenían novedades, pero la respuesta era siempre la misma: “Vimos las cámaras, tenemos datos y pedimos órdenes de allanamiento, pero no llegan”.
Familiares de Noelia salieron a buscar por las calles de Arrecifes, y este jueves por la noche encontraron su moto: un pibe estaba corriendo carreras con la Honda Biz robada en el Balneario. Libremente, como si nada.
Entre tres lo bajaron de la moto (ya bastante rota) y se la sacaron. El pibe salió corriendo y lo dejaron ir. ¿Para qué agarrarlo, si es de gusto, no va a pasar nada?, pensaron. Y la verdad es que lamentablemente tienen razón.
Ah!, el hecho no fue informado en el parte policial porque comunicarlo “entorpece la investigación”…