El Pro de Arrecifes dejó pasar su momento para aprovechar el arrastre de Macri y de Vidal. El poder lo tiene la UCR local y el reclamo de alternancia no viene de parte de los amarillos…
Desde que Javier Olaeta asumió como intendente de Arrecifes, en el ambiente político se escucha la misma versión: habría un acuerdo entre él y Javier Braña para ir en 2015 como candidato uno y en 2019, el otro.
Suena creíble desde el momento en que Olaeta encabezó la lista de 2015 y Braña lo secundó, como candidato a primer concejal y virtual intendente interino.
Si bien ninguno de los dos se refiere públicamente al tema, Javier I sostiene que ese pacto jamás existió; mientras que Javier II afirma que sí.
Cada uno por su lado también han negado que existan diferencias políticas entre ellos cuando la prensa los consulta. Pero en la realidad, existen. Políticas, no personales ni de trabajo.
La realidad es que Braña solicitó licencia a su banca de concejal apenas asumió, para hacerse cargo de la Dirección de Servicios Generales en el gabinete de Olaeta. Así lo hizo hasta que luego de un año la licencia se le venció y debió volver al Concejo Deliberante, que se negó a renovarla. Braña “aguantó” en su banca hasta las elecciones de 2017, cuando el voto popular le dio mayoría absoluta a Cambiemos en el poder legislativo local y se le aprobó una nueva licencia.
Pero cuando Javier II volvió a la Municipalidad, su puesto de secretario ya no estaba. Javier I lo bajó a la categoría de director, con Rubén Binimelis como único responsable de Obras Públicas y Servicios Generales. Braña agachó la cabeza y siguió trabajando como antes, pero no le gustó mucho esa decisión.
Hoy, con las elecciones de 2019 que se aproximan, Braña mantiene su idea de ser candidato a intendente. Olaeta sabe de esto y lo llamó para hablar cara a cara el tema. Aparentemente no se pusieron de acuerdo, porque Javier I irá por la reelección con el apoyo de casi todo su grupo político y con una importante aceptación en el conjunto de la sociedad. Javier II, en tanto, insiste en que le toca a él y va a ir, le deje o no el lugar Olaeta. Si no, iría a internas.
Todo el Gabinete y buena parte del grupo político de la UCR está con Olaeta. Pero Braña tiene lo suyo, especialmente en punteros radicales (y algunos dirigentes partidarios) que le insisten en que se presente y que le darán su apoyo.
Los conciliadores del equipo que gobierna Arrecifes intentan convencer a Javier II de que abandone esa idea y que apoye la reelección de Olaeta. Por ahora no lo han conseguido. Braña sigue trabajando como siempre para la gestión de Javier I pero políticamente, ya trabaja para él con vistas a 2019.
Lo que suceda de acá en adelante, no se sabe. Falta mucho. Pero hoy la situación es ésta.