Lo de Agustín Canapino ya no se puede definir con calificativos técnicos ni deportivos. Lo que viene haciendo este año en su salto al IndyCar derriba todo tipo de lógicas y supera cualquier explicación posible. Y una vez más lo confirmó hoy en otra jornada de ensayos previos a las 500 Millas de Indianápolis.
Cuando, por lógica, se lo sindica como uno de los que pueden quedar fuera de la mítica carrera (hay 34 inscriptos y largan 33), porque es novato, porque viene de autos de turismo y porque integra el equipo más modesto de la categoría, el de Arrecifes se despachó en las pruebas del miércoles con un puesto 22º, sobrado para entrar en las 500 Millas.
Pero no conforme con eso, la bestia hoy mejoró y quedó 15º (sí, entre 34 pilotos), a apenas 5,1 décimas del mejor tiempo, conseguido por Marcus Ericsson (ya ganador de las 500 Millas) y volviendo a superar a su compañero del Juncos Hollinger Racing, el talentosísimo británico Callum Illot, quien se ubicó 32º a 8,5 décimas.
Además, el argentino dio 84 vueltas sin inconvenientes este jueves, en un trabajo brutal que sigue sorprendiendo al mundo del automovilismo.
El viernes habrá una nueva tanda de ensayos y el sábado se inician las pruebas de clasificación para las 500 Millas de Indianápolis, la carrera más importante del mundo, que se corren el 28 de mayo.