La suba del petróleo y la devaluación del peso impactan de lleno en el precio de los combustibles en nuestro país. Por esa razón, el ex ministro de Energía, Juan José Aranguren, había anunciado antes de su salida del gobierno un esquema de actualizaciones graduales tras el bimestre mayo-junio. En seis meses los valores escalaron 25 por ciento.
Las subas se darían a partir de este mes y serían del orden del 3% pero, en realidad, la actualización fue superior a esa estimación. Según reconocen los propios estacioneros, el aumento fue del 5% y la primera en aplicarla fue YPF, la mayor petrolera del país, bajo control del Estado. En Arrecifes, también la Oil subió sus precios.
Fuentes cercanas al flamante ministro del área, Javier Iguacel, habían adelantado la semana pasada aplicar la suba pautada para el jueves o viernes de la próxima semana, pero el aumento llegó este domingo.
Este incremento se debe a que el petróleo, que representa un 80% del costo de los combustibles, tiene precio en dólares, moneda que sigue subiendo en la Argentina.
Tras la reunión que directivos de YPF mantuvieron con el ministro de Energía, Javier Iguacel, los precios de los combustibles treparon. La petrolera manifestó que el 3 por ciento pautado inicialmente resultaba insuficiente.
Empresarios del sector afirmaron al respecto que “el aumento desde el 1º de julio ya está acordado con las petroleras, pero lo que resta definir es cómo seguirá la recomposición tras esta devaluación que impacta en el precio del barril de petróleo que se paga en dólares y que además también aumentó en estas últimas semanas”.