Un nuevo entredicho se produjo en la última sesión del Concejo Deliberante, el pasado miércoles, entre un concejal del oficialismo y uno de la oposición.
El cruce de palabras se dio al tratar el proyecto presentado por Unión-PRO, expresando su repudio al aumento indiscriminado de los impuestos y revalúo de los inmuebles rurales bonaerenses, establecido por la Provincia de Buenos Aires, y consecuentemente el incremento del impuesto a los bienes personales y ganancias mínima presunta perteneciente a la órbita nacional.
El bloque del Frente Para la Victoria manifestó su desacuerdo ante el pedido de aprobación, y el concejal Juan José Zas argumentó la postura de su bancada, relatando un ejemplo concreto de un propietario rural de Arrecifes. Zas explicó que, arrendando su campo y pagando todos los impuestos correspondientes, a este productor le habían quedado como ganancia neta en una temporada más de 150.000 pesos; detallando todos los importes.
Fue allí que volvió a pedir la palabra Roberto Donnola, quien había defendido el proyecto, y bastante molesto disparó: “Eso es una verdad a medias. Y una verdad a medias es una mentira. El concejal Zas no dice lo que ese productor tiene que pagar en concepto de impuesto a los bienes personales y ganancia presunta. Acá cada uno tiene que hablar de lo que sabe. Que Zas no hable de campo si no tiene idea, como yo no hablo de cómo se venden verduras”, intentando descalificar la actividad que ejerce el concejal oficialista.
Adriana Arroyo saltó para defender a su compañero de bloque interrumpiendo a Donnola, pero el presidente del Concejo, Marcos Pernicone, la llamó al orden y le pidió silencio. No obstante, los concejales del FPV quedaron disgustados.
Zas no le respondió al edil de Unión-PRO, pero después habló con ArrecifesNoticias. “La verdad es que no me sentí ofendido. Si Donnola quiso descalificarme por mi actividad, diciendo que únicamente yo tengo que hablar de verduras, no me ofendió para nada. Estoy orgulloso de ser verdulero. Es el trabajo que vengo haciendo desde hace muchos años y que me permite mantener a mi familia, costearle los estudios a mis hijos, vivir dignamente. Es verdad que no tengo la suerte de ser un terrateniente ni andar en una 4×4; tengo que levantarme todos los días a las 3 de la mañana para viajar a buscar verduras, pero es un sacrificio que hago con sumo gusto”, analizó Tito Zas.
Y agregó que disiente con Donnola en el concepto: “Yo no estoy en el Concejo por salir sorteado en la Lotería. Ocupo esta banca gracias al voto de la gente (y bastante más gente que él), por eso tengo tanto derecho de hablar como cualquiera de los 14 concejales. De los temas que no son mi especialidad, me instruyo, estudio, averiguo. Porque si cada uno tuviera que remitirse a hablar sólo de la actividad que ejerce, Donnola no podría hablar de viviendas, por ejemplo, porque no es arquitecto; ni de presupuesto, porque no es contador. Me parece una ridiculez”.