En la madrugada de este miércoles la familia Fernández, propietaria de la panadería La Espiga de Oro, comprobó que delincuentes habían levantado una chapa y roto el cielorraso del techo de las oficinas de la empresa.
En RADIO UNO (107.1), Silvio Fernández relató que “rompieron todo el techo pero no alcanzaron a meterse dentro de las oficinas, no sé por qué. Hicimos la denuncia y la policía vino de inmediato, constatando ellos los daños”.
“Mi mayor preocupación es la inseguridad que estamos viviendo en esta zona, donde últimamente se han producido varios robos. De hecho, yo hace menos de cuatro meses sufrí uno en mi casa, en Av. Intendente Blanco, a dos cuadras de la panadería, y todavía no se sabe nada sobre ese hecho. Ni siquiera me llamó más nadie”, continuó Fernandez.
Y agregó que “estamos mal porque nosotros trabajamos de madrugada y cuando llegamos a la panadería no sabemos con qué nos vamos a encontrar. ¿Qué pasa si yo me encuentro con alguien adentro? Esperemos que las autoridades refuercen la prevención en esta zona, ya que a los vecinos realmente nos preocupa mucho la situación”.