Clientes de Bar Plaza se vieron sorprendidos en los últimos días cuando un hombre empezó a imitar ladridos de perros entre las mesas que se encuentran en la vereda del tradicional local gastronómico ubicado en el centro de Arrecifes.
El desconcierto de los comensales fue grande, ya que no sabían si este sujeto -de baja estatura- se encontraba con sus facultades mentales en condiciones o cuál era el objetivo de los insistentes sonidos caninos que emitía.
Quienes concurren habitualmente al Plaza saben que el lugar es frecuentado por varios perros callejeros sueltos, que a algunos les molestan y otros los protegen e incluso les dan de comer.
Al parecer, se conoció que como el dueño del bar se niega a retirarlos, este cliente frecuente accedió al pedido de otros concurrentes para que intente auyentarlos pacíficamente. Fue en ese momento en que el muchacho, de unos 50 años de edad aunque no los aparenta, no sólo ladró sino que caminó “en cuatro patas” imitando el andar de los canes.
Es increíble pero los perros se fueron. No se sabe si por los ladridos humanos o porque tuvieron miedo del estado que evidenciaba esta persona. Cuentan que el hecho se repite cuando los animalitos regresan y que siempre da resultado.