El hecho ocurrió en la noche del miércoles, mientras el Concejo Deliberante sesionaba en su edificio ubicado en la esquina de la Seccional policial.
El jefe distrital de Policía, comisario Sergio Barceló, arribó a la dependencia y se encontró con un VW Bora estacionado en contramano, frente a la Comisaría y entre los discos que delimitan el lugar para el aparcamiento de los móviles. Por ello, se dirigió hacia el Consejo Deliberante para preguntar si había ocurrido algún hecho grave, una emergencia que justifique ese despropósito. Pero no, nada de eso sucedía.
Ocurre que uno de los asistentes a la sesión, para apoyar uno de los reclamos que se trataban en el orden del día, luego manifestó haber “llegado apurado, porque trabajé todo el día” y por eso se metió en contramano por calle Saavedra, desde Ricardo Gutiérrez, y estacionó así.
Obviamente se le labró la correspondiente infracción y se lo demoró unos minutos para hacerle entender la grave falta de tránsito y de respeto hacia las autoridades, en su propia cara, que había cometido.
No pasa de ser un hecho anecdótico, pero es una clara muestra de que somos los mismos integrantes de la sociedad los que reclamamos y protestamos por lo que nosotros mismos no cumplimos.