Confianza. Esa es la única palabra que diferencia a este Ricardo Gutiérrez igualándole la serie al mejor de la Fase Regular con aquél Tricolor que acumulaba derrota tras derrota en el inicio del Clausura de la Asociación Pergaminense de Básquet.
Este domingo, en el Chopo Montardit, el equipo de Arrecifes le ganó un partido tremendo a Gimnasia y Esgrima por 93-90. El final fue infartante en los interminables últimos dos minutos, al punto que en el último segundo un lanzamiento de triple errado le impidió igualar al equipo de Pergamino.
Los de Raúl Belcuore fueron adelante en el marcador durante todo el encuentro, cerrando los parciales por 19-18, 43-37 y 63-60. Pero por algo Gimnasia fue el ganador de su grupo en la etapa regular y peleó hasta el último aliento con la jerarquía de Fontana y de Gallardo.
Para destacar en Gutiérrez, la concentración y el juego colectivo. Ninguno de sus hombres desentonó. Pero en los momentos cruciales, cuando la pelota quemaba, Maxi Cruceño (atacando y defendiendo), Javi Bóveda y Santi Nomdedeu (con dos triples clave), no fallaron. Ramiro Sáenz tampoco, hasta cargarse de faltas y salir por cinco en el final.
Para el básquet pergaminense fue inesperado que el Lobo haya tenido que ir al alargue para ganarle al Tricolor en Pergamino y que Gutiérrez ahora lleve la definición de la serie de cuartos a un tercer juego. Y si de inesperado se trata, pueden esperarse lo inesperado. Ricardo Gutiérrez puede hacerlo.