En plena etapa de recuperación del ACV sufrido el pasado 8 de agosto, con la fuerza y el positivismo de sus 83 años intensamente vividos, Carlos Alberto Pairetti participó este miércoles de la proyección de la película que protagonizó en 1972, “Piloto de pruebas”.
La cita fue en el Centro Cultural, organizada por la Municipalidad de Arrecifes y la Biblioteca Pública, proyectándose el film en el auditorio Atilio Santiago Giraudo y acompañado por el emblemático Trueno Naranja que llenara de gloria al piloto arrecifeño. En la ceremonia, Pairetti donó al Museo de Arrecifes el buzo con el que corrió en Indianápolis en 1971.
“Están casi todos muertos los que me acompañaron en esa película. Creo que los únicos que quedamos somos Mariquita Gallegos y yo”, manifestó Carlitos en la mañana de Radio Uno (107.1). “Hace 45 años ya de eso, es mucho”, agregó. Y recordó uno a uno a los actores como si se hubiera filmado ayer: “Gilda Lousek era mi mujer; Ricardo Bauleo, mi hermano; estaban también Osvaldo Brandi, Mariquita, Eddie Pequenino (todo un personaje), Alfredo Iglesias… El director fue Leo Fleider”.
“Fue una noche muy linda. Estoy muy contento y agradecido de que la gente de mi ciudad todavía se acuerde de mí y me haga estos mimos”, agregó.
Sobre su estado de salud, se mostró optimista: “De a poco me voy recuperando. Me ayudaron mucho en ALPI, un centro de rehabilitación de primer nivel en el país, y ahora estoy continuando el tratamiento en CReAr. La gente de ALPI se puso en contacto con ellos y seguimos con el mismo trabajo en Arrecifes. De a poco voy volviendo a caminar y a hablar mejor, lo que me pone bien. Cuando tuve el ACV y comprobé que no podía hablar ni moverme, lo primero que pensé fue ‘¡la puta, ¿voy a quedar así?!’ Pero por suerte voy saliendo. Hay Pairetti para rato”.
Este sábado, el arrecifeño más ganador en Turismo Carretera (22 victorias) participará de un homenaje que le harán en Clucellas, pueblito de la provincia de Santa Fe donde nació: “Queda a 500 kilómetros de Arrecifes, por lo que vamos a salir el viernes y vamos a dormir allá, porque me cansan mucho los viajes. Actualmente tiene 1.616 habitantes, es un pueblito de campo; queda a 4o kilómetros de Rafaela y a 43 de San Francisco, Córdoba. El Trueno Naranja ya salió para allá”. Y recordó: “Yo me vine a Arrecifes a los 7 años con mi madre, en 1943, cuando murió mi papá. Tenía un hermano 4 años mayor que yo que se quedó en Santa Fe con una tía; murió joven también. En Clucellas me voy a encontrar con algunos compañeros mío de primer grado; los locos hicieron una peña con mi nombre”.
Fotos: Alejandra Oviedo