Frente a la caída fuerte del consumo en los últimos meses, la empresa mexicana Coca Cola-Femsa, la principal embotelladora de la gaseosa en la Argentina, le pidió al Ministerio de Producción y Trabajo un procedimiento preventivo de crisis (PPC) para negociar, conjuntamente con el sindicato, cómo hacer frente a los aproximadamente 80 despidos que necesita realizar.
Este miércoles se realizó la primera reunión en la que los representantes expusieron la situación de la empresa y el viernes se realizará un nuevo encuentro para analizar el camino a seguir. La cartera laboral evaluará cuándo abrir el PPC y, a partir de ese momento, las partes tendrán 10 días para encontrar una solución. Según explicaron desde el Gobierno, normalmente se llega a un arreglo, que puede incluir desde suspensiones, retiros voluntarios, o acogerse a algún plan de ayuda oficial.
Si no llegara a ocurrir, la compañía podría echar a los trabajadores con el 50% de la indemnización, como prevé esta figura legal contemplada en la Ley de Empleo. Pero deberá someterse a futuros conflictos legales por parte de los despedidos, aclaran en Trabajo.
“Los representantes de Femsa expusieron la situación de la empresa. Puntualmente, enmarcaron dificultades en el funcionamiento de atención en la bodega de la planta y en el turno de una de las líneas de producto. Por parte de los gremios participó SUTIAGA, ya que los trabajadores involucrados se encuentran enmarcados bajo dicho convenio”, detalló Trabajo.
El viernes se realizará un nuevo encuentro para analizar cuáles son las alternativas existentes y el camino a seguir.
En los últimos días, otras compañías optaron por una estrategia similar. Fate, el fabricante de neumáticos, podría despedir hasta 400 empleados y Avianca Argentina, que asegura que tiene 80 pilotos para dos aviones, busca dejar de pagar cargas sociales y negociar retiros voluntarios.
Según informó Femsa, “la empresa está atravesando una etapa compleja debido a la desaceleración del consumo, lo que la ha colocado en la necesidad de readecuar su estructura de trabajo”. En ese contexto -agregó en un comunicado- la compañía presentó un procedimiento preventivo de crisis para su planta del barrio de Nueva Pompeya.
Según la consultor Scentia, el rubro bebidas sin alcohol fue el que registró la mayor caída de ventas en enero, con una baja interanual de 14,1 por ciento. La fuerte suba de costos que vienen teniendo las empresas y la imposibilidad de trasladar todos los incrementos a los precios por la merma del consumo complicó la situación de muchas compañías. “Si no bajan estructura de costos y sacan gente, no llegan a fin de año”, dijo un empresario del sector.
La situación general del mercado fue debatida hoy en un encuentro que mantuvieron los representantes de la industria de alimentos y bebidas, nucleados en la Copal, con el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica. Fuentes de la industria se mostraron sorprendidos ante las estimaciones oficiales de que llegará la recuperación en marzo. “Bajaron muchísimo las ventas en todos los rubros y sigue cayendo”, agregó el industrial.
Fuentes de la industria de bebidas también destacan que el sector “enfrenta el nivel más bajo de ventas en los últimos 12 años”.
DESPIDOS
La compañía cuenta con 2.500 empleados, pero en esa planta por la que presentaron el PPC trabajan unos 800. De ese total, la empresa asegura tiene que deshacerse del 10 por ciento. La figura legal contemplada en la Ley de Empleo establece que para las compañías de más de 1.000 empleados, deben presentar el PPC cuando quieren despedir a más del 5% y es el caso de Femsa.
El objetivo del Gobierno es buscar una salida intermedia para minimizar los despidos. Buscará ofrecerle los programas disponibles en la cartera laboral, como el plan de transformación productiva y los Repro.
Fuente: Infobae