Ricardo Gutiérrez eliminó a un equipazo como Gimnasia por 65 a 62, pero también debió sobreponerse a los árbitros y hasta a los errores de la Mesa para liquidar la serie 2-0.
Bastó que en el último cuarto los jueces actúen con imparcialidad, dejando a los jugadores que definan el partido. Hasta ahí, Gimnasia ganaba 55 a 49, luego de ir al frente en el marcador durante todo el encuentro y hasta faltando un minuto para el final.
En ese último cuarto el Tricolor hizo prevalecer la experiencia de Jóse García, la fuerza de Cuca Meregalli bajo las tablas y la inteligencia de Paqui Bóveda para decidir acciones definitorias desde el banco. Bien acompañados también por Ramiro Sáenz y Pablo Noguera.
Restaban 58 segundos cuando el equipo de Arrecifes por primera vez pasó al frente en el tanteador y pudo cerrar el juego a su favor, en un gimnasio “Chopo Montardit” que explotó de euforia luego de mucha bronca y tensión.
Hay que dejar a salvo de esta polémica segunda semifinal del Apertura a los grandes jugadores y entrenador del Lobo pergaminense, que mostraron un alto nivel. Pero se vio un arbitraje parcial como pocos a favor de los visitantes, y hasta la Mesa de Control tuvo que ser advertida en cinco oportunidades por gente de Ricardo Gutiérrez para que corrija errores en el marcador y en la cantidad de faltas, todos también casualmente favoreciendo a Gimnasia.
El Tricolor se metió en la final del Apertura ganando los dos juegos de la serie ante un equipo que lo había vencido dos veces en la Fase Regular. Su rival en la definición del título saldrá del tercer partido semifinal donde, el próximo lunes en Pergamino, volverán a medirse Argentino y Alianza. Los dos ganaron como visitantes. En la noche de este lunes los pergaminenses se impusieron en Colón por 83 a 76.
Parciales: 17-18, 36-40, 49-55, 65-62.