Nadie desconoce las ambiciones políticas de Patricio Gabilondo, lógicas y saludables en quienes incursionan en la actividad pública con la intención de comprometerse seriamente. Y el ingeniero civil arrecifeño no lo oculta:
“Claro que me gustaría ser intendente de mi ciudad. La política está tan degradada que reconocer esto a veces lleva a recibir críticas, porque las sanas ambiciones de trabajar por la comunidad se relacionan con intereses personales. No tiene que ser así, y no es así en la mayoría de los casos. Pasa que la gente lógicamente está descreída e indignada porque ve lo que ve y vive lo que vive, especialmente en Arrecifes”, se sinceró Gabilondo.
Y amplió: “Ojalá fueran muchos más los dirigentes con intenciones y convicciones de llegar a la Municipalidad para trabajar en el crecimiento de la ciudad, de mi espacio y de cualquier otro partido político. De esta forma los vecinos tendrán más alternativas para elegir y nos exigiremos para elaborar los mejores proyectos y planes de gobierno”.
“Desde que decidí incursionar en política no paré nunca de trabajar, pese a que tampoco nunca ocupé ningún cargo en un organismo de gobierno. Eso me sirvió, junto con mis compañeros del grupo de SUMATE, para capacitarme mucho, y lo sigo haciendo porque lo siento así. Estamos perfectamente preparados para gobernar Arrecifes si llega el momento y si los vecinos así lo deciden”, añadió el joven dirigente del Partido Justicialista.
“Esto que digo puede parecer soberbio, pero no lo es. Debería ser algo básico que quien se presenta como candidato esté preparado para ejercer el cargo al que se postula. Y en ese sentido estamos convencidos de que Arrecifes necesita un cambio urgente, una renovación, una inyección de fuerza, de juventud, de nuevas visiones de ciudad, de correcciones inmediatas pero de planificación a futuro. No sólo no es imposible lograrlo sino que tampoco es difícil: sólo hay que poner empeño, ideas superadoras, intensas gestiones y buenas intenciones”, afirmó con optimismo.
“En estos años supimos rodearnos de especialistas en cada área y nos reunimos con altos dirigentes de los cuales aprendimos mucho; nos interiorizamos por modelos exitosos y conocimos todas las herramientas que los gobiernos nacional y provincial ponen a disposición de los municipios para ejecutarlos. Por ello sé que la salud pública se puede mejorar, como la educación, la seguridad, darle un fuerte impulso al desarrollo productivo, optimizar y sanear la obra pública, y así en todas las áreas. Pero para ello debemos definir qué queremos como ciudad, hacia dónde pretendemos ir y marcar una clara línea de gestión, fundamentalmente apuntando a generaciones futuras”, cerró Gabilondo.