El Club Social y Deportivo Ricardo Gutiérrez celebró sus 81 años de vida inaugurando su segundo gimnasio, una obra tan ansiada como necesaria por la cantidad de deportistas que reúne.
Patricio Gabilondo estuvo en los festejos por dos motivos: en carácter de esposo de la presidenta de la entidad, Cecilia Bernardes, y como “socio constructor” que hizo su aporte a la obra. Gracias a gestiones junto a Cecilia Contreras y el equipo de Sumate Arrecifes, consiguieron $ 650.000 para la gran obra de infraestructura del Tricolor, a través del programa Clubes en Obra del Ministerio de Deportes de la Nación.
El joven dirigente justicialista reflexionó sobre la realidad del club: “Sé que algunos nos critican diciendo que queremos mezclar la política con el deporte, pero ya están unidas de por sí porque ambas tienen un fuerte compromiso social y cumplen un rol importante en comunidades como la nuestra. Ocurre que tienen que estar bien ejercidas, y el Club Ricardo Gutiérrez es un ejemplo de ello”.
“Acá no estoy hablando de mi esposa, que transitoriamente es presidenta de una institución con una conducta de ocho décadas y sólo es un eslabón más dentro de la comisión y los socios. Este club nos muestra que, apenas imitándolo, se puede gobernar Arrecifes con éxito. Fíjense lo que sigue logrando el Ricardo con un número reducido de socios, con ideas, gestiones, iniciativas, mucho trabajo y fundamentalmente buenas intenciones. Es apenas un club de barrio, pese a que representa a toda la ciudad, y realizó una obra que no hizo una Municipalidad en seis años de gestión. Recodemos que el Microestadio fue construido con fondos provinciales y ni se terminó”, amplió Gabilondo.
“Entonces, ¿cómo un club puede y una Municipalidad no?, con un presupuesto anual de aproximadamente 2 mil millones de pesos. Miremos lo que hace y cómo está el Club Ricardo Gutiérrez y comparémoslo con la tristísima y lamentable realidad que estamos atravesando con esta gestión municipal en cuanto a obras. Creo que no hace falta agregar más nada… No estoy mezclando la política con la entidad tricolor, simplemente me da bronca, tristeza e impotencia que no traslademos este modelo de trabajo a la ciudad, para todos los arrecifeños”.