La Liga de Fútbol de Arrecifes atraviesa una complicada realidad. Son conocidos los problemas que afrontó para terminar el último Torneo Clausura, jugando muchas veces en días y horarios atípicos y definiendo el título en Carmen de Areco.
Tampoco se pudo cerrar la temporada 2022 ya que Sportsman se negó a jugar la segunda final contra Villa Sanguinetti, algo insólito.
Para este año, sin Mesa Directiva en condiciones de funcionar por problemas de salud y renuncias de sus integrantes, los delegados de los clubes y el ex presidente y ahora secretario Matías Aguilera hacen lo que pueden.
El mayor problema se centra en que en este 2023 participarían tres equipos menos en primera división.
La Peña de Boca Juniors se tomaría un año de descanso por cuestiones económicas, para invertir en su predio de barrio La Cumbre.
River Plate y Santa Lina tampoco jugarían, por las mismas cuestiones económicas y sin futbolistas para conformar sus planteles.
Hay que esperar, además, qué ocurre con Sportsman, que se negó a terminar la final entre los dos campeones del año y fue muy crítico con la Liga de Arrecifes. También varios de sus jugadores emigraron a otros clubes.