Este lunes, en su habitual reunión semanal, la Liga de Fútbol de Arrecifes diagramó la disputa de la séptima fecha del Apertura, decidiendo jugarla íntegramente el domingo por la tarde, con cuatro partidos en nuestra ciudad y uno en Carmen de Areco.
Pero ese programa no alcanzó a sostenerse ni un día, ya que no existe disponibilidad de personal policial para custodiar cuatro partidos simultáneamente, por eso es un hecho que la jornada deberá modificarse.
Desde que se decidió terminar con el sistema cooperativo que regía los torneos de nuestra Liga, lejos de mejorar, la situación del fútbol local empeoró en la mayoría de los aspectos. Muchos clubes, decididamente, se están fundiendo.
El actual sistema, jugando en cinco canchas un campeonato de dos equipos, económicamente es insostenible. Se han aumentado los gastos de organización y las recaudaciones son cada vez más escasas. Si no se cambia el rumbo, hay clubes que tienden a desaparecer. Esto sería absolutamente perjudicial, no tanto por su participación en primera división sino por lo que significan en cuanto a contención de chicos en el deporte.
La idea de “el que tiene plata que juegue y el que no, que no siga”, parece ser muy egoísta y terminará afectando también a “los que pueden”.
Hoy la Liga es un cúmulo de individualidades y desprolijidades, en el que cada uno tira para sí mismo tratando de sacar una ventaja sobre el resto. No son todos, pero la mayoría está conduciendo al fútbol local hacia un precipicio.