Calcular cuántas personas pasaron durante los dos días por la 7ª Fiesta Provincial del Automovilismo, este fin de semana en Arrecifes, sería poco acertado. Pero fueron muchísimas, miles.
Ya desde el sábado apenas abrió sus puertas luego del diluvio y de trabajar para retirar el agua, la gente se agolpó en gran número. Y el domingo la concurrencia fue mucho mayor, pudiendo encontrar a visitantes de toda la región y de muchas ciudades del resto del país.
Fue importantísimo el despliegue realizado por la Municipalidad de Arrecifes, pilotos, dueños de equipo, empresas, comercios, artesanos y amantes del automovilismo en general.
Para descatar, la predisposición de los pilotos arrecifeños, desde las figuras nacionales hasta los que corren en el automovilismo zonal. Carlos Pairetti, Norberto Fontana, Agustín Canapino, Josito Di Palma, Nicolás Trosset, Juan Cruz Álvarez, Valentín Aguirre, Marcos Di Palma, Juan Cruz Federici Di Palma, Stefano Di Palma, el equipo de Catalán Magni con los autos del Pato Silva y de Juan Tomás, entre otros, estuvieron presentes en persona o con sus máquinas.
Hasta el pibe Baltazar Leguizamón (hijo de Alejandro) que corre en los Estados Unidos, nacido en Arrecifes pero con residencia en La Luisa, defendió su condición de nativo de la Cuna de Campeones y llegó a la Fiesta para estar presente.
Juan María Traverso fue la figura más destacada. Una gloria del automovilismo que hoy preside la Asociación Argentina de Volantes, el Flaco llegó junto al vicepresidente de la AAV, Rubén Bulla, otro piloto arrecifeño que colaboró muchísimo.
Hubo mucho para ver, especialmente cuando algún auto de carrera se ponía en marcha y deleitaba al público, incluso disfrutar de espectáculos musicales.
Por supuesto que hay cosas por mejorar y corregir; es lógico. Pero el balance es altamente positivo. La vuelta de la casi olvidada Fiesta Provincial del Automovilismo en Arrecifes, fue un éxito total.