En la noche de este martes, unos 40 vecinos de barrios populares de Avenida Lavalle se concentraron en el domicilio particular del intendente de Arrecifes, Fernando Bouvier, reclamando por la situación de sus viviendas al haberles llegado notificaciones judiciales de una causa por la propiedad del predio donde están instalados.
Este problema viene desde hace varios años, cuando en época de pandemia comenzaron a levantarse casas precarias -y no tanto- en esa zona. Con el correr del tiempo se fue poblando rápidamente y actualmente residen allí unas 400 familias.
El Concejo Deliberante viene tratando el tema desde 2022, ante una realidad irregular pero ya casi imposible de revertir. En ese momento se aprobó un proyecto para permitirle a la Municipalidad adquirir esas tierras y comenzar a urbanizar el sector, dotándolo de los servicios básicos ya que no cuentan con red de agua potable ni cloacas. Y la gran mayoría de las conexiones eléctricas eran clandestinas. Pero casi nada se hizo hasta ahora al respecto.
Volviendo al tema de la manifestación en la casa del intendente Bouvier, obviamente un hecho repudiable, fuera de lugar, fundamentalmente por su familia; su esposa y secretaria de Gobierno, María Julia Marincovich, reaccionó con mensajes a concejales acusándolos de ser ellos los promotores de lo que se definió como un escrache. El edil Sebastián Reigosa fue quien recibió uno de esos mensajes: “Los concejales radicales y vos fueron los que mandaron a la gente a mi casa”. A esto, a altas horas de la noche de ayer, el socialista le respondió a la funcionaria con una rotunda negativa y rechazo a esa afirmación: “Es una irresponsabilidad lo que estás diciendo, atacándome con esa mentira. Evidentemente no me conocés nada. Jamás haría una cosa así. Hagamos algo: juntémonos con los vecinos que quieras y que te digan delante mío si yo u otros concejales los mandamos. Si te dicen que sí, yo renuncio. Y si no, renunciá vos”.
Esta mañana, entrevistado por Rodolfo Guayán en LVA, Fernando Bouvier sostuvo la acusación de su esposa reiterando que a los vecinos los mandaron desde el Concejo Deliberante a ir a su casa.
La polémica siguió en el mediodía de este miércoles con comunicados y en la sesión extraordinaria del Cuerpo deliberativo local (ver nota aparte).