En la noche del último miércoles, tres policías (dos hombres y una mujer) ingresaron a la habitación de un motel con una orden de allanamiento trucha. En el lugar se encontraron con varias personas (de ambos sexos), quienes supuestamente estaban realizando “negocios” relacionados con la venta de droga. El hecho ocurrió en la ciudad de Pergamino.
Los uniformados sabían de esta situación por tareas de inteligencia y habrían solicitado una “coima” para que los dealers pudieran terminar la operación. Aunque no se confirmó oficialmente, las cosas no terminaron de la mejor manera y un civil involucrado denunció el supuesto “apriete”.
Luego de la denuncia realizada en la Comisaría Segunda de la vecina localidad, tomó intervención el fiscal Nelson Mastorchio. Tras analizar las cámaras de videos del albergue transitorio, libró una serie de allanamientos que comenzaron con la Policía Bonaerense y la Policía Científica, aunque luego tomó intervención la División de Unidad Operativo Federal (DUOF) de la Policía Federal Pergamino.
Los procedimientos fueron realizados de manera simultánea. Uno de ellos fue en la Comisaría Tercera, donde se secuestró el teléfono celular del comisario y su computadora; otro en el motel y también en viviendas de un par de uniformados.
Con las pruebas recolectadas, el titular de la dependencia de avenida Paraguay y otros dos policías fueron desafectados. Uno de ellos resultó detenido y alojado en el calabozo de la Policía Federal.
No se descarta la llegada a Pergamino del titular provincial de la Policía Bonaerense para interiorizarse de este gravísimo hecho, que tiene como protagonistas a varios integrantes de la fuerza de seguridad más grande del país.
Fuente: Tiempo Pergamino