Un grupo de arrecifeños trabajadores de la planta de Granja Tres Arroyos en Capitán Sarmiento se contactó con este diario con la necesidad de hacer público su enojo y disconformidad con la medida de “aislamiento laboral” dispuesta por la Municipalidad de Arrecifes.
Mediante un comunicado, se informó respecto de ese frigorífico y de Soychú de Salto que “todo trabajador de Arrecifes que cumpla funciones en dichas plantas, a su regreso a nuestra ciudad deberá permanecer en cuarentena y aislado en su domicilio, cumpliendo las medidas de higiene dentro de sus viviendas y propiciando el cuidado de sus grupos familiares”.
EL RECLAMO
“Es totalmente injusto y ridículo lo que hacen. Partimos de la base que nos ordenan que vayamos a trabajar y volvamos y nos quedemos encerrados en casa, como si fuéramos leprosos. Los que no estamos contagiados podemos hacer la misma vida que cualquier otro. Y si nos contagiáramos en Granja, como supone la Municipalidad, con esa medida lo primer que provocarían es que contagiemos a nuestras familias”, se quejaron.
“Durante 120 días no nos controlaron ni la temperatura en todos nuestros viajes diarios. Hubo un compañero de Arrecifes contagiado hasta hace poco y ni lo llamaban por teléfono, tenía que llamar él para preguntar qué hacía. ¿Y ahora salen con esta payasada? Nosotros venimos siendo responsables desde el primer día. Y estamos yendo a trabajar porque lo necesitamos, no porque nos guste. No estamos de joda. Aparte, lo primero que queremos es no contagiarnos nosotros y mucho menos contagiar a nuestras familias. Avisamos que no vamos a cumplir ese encierro al que nos quieren someter porque estamos sanos y tenemos los mismos derechos que cualquiera. En caso de que alguno se contagie, nos manejaremos como se debe, como corresponde ante esa situación”, manifestó el grupo que viaja a trabajar a Capitán Sarmiento.
El enojo de ellos es grande: “En Arrecifes pasa cualquier cosa: organizan campeonatos de fútbol, fiestas por todos lados, todo el mundo anda de joda, entra y sale cualquiera a la ciudad de cualquier otro lado y no pasa nada, o se controla nada. ¿Y a nosotros que sólo vamos a trabajar nos van a encerrar? No lo aceptamos de ninguna manera. Aparte, nos quieren ‘obligar’ mediante un comunicado. ¿Y el que no lee el comunicado no tiene que hacerlo? Nos parece una falta de respeto absoluta”.