La actriz Natacha Jaitt, de 41 años, fue hallada muerta en la madrugada de hoy sábado en un salón de fiestas situado en el barrio La Ñata, en la localidad de Benavidez, partido de Tigre.
El cuerpo sin vida de la también modelo y conductora fue encontrado tendido en una cama en el Complejo Xanadú, situado en la calle Isla Verde 644. Peritos de la policía trabajaron durante toda la madrugada para determinar cuál fue la causa de la muerte. El cuerpo ya fue retirado y a partir de las 11 se realizaba la autopsia en la morgue de San Fernando.
De acuerdo con un examen preliminar realizado por el médico de la Policía Bonaerense en el salón de fiestas, el cuerpo de Natacha no presenta signos de violencia externos y su muerte “habría sido producida por la ingesta de alcohol y cocaína”, una afirmación con sospechosa premura, que deberá ser corroborada en la autopsia. Por lo pronto, se secuestró una muestra de un polvo blanco que la mujer tenía en sus fosas nasales. La muerte fue constatada a la 1:49, cuando los oficiales acudieron tras el llamado al servicio de emergencias.
A la par, integrantes de la Policía Científica realizaron diversas diligencias. El dato más relevante para la investigación es que secuestraron soportes en los que se sospecha que habría imágenes del ingreso y egreso de personas al salón.
Fuentes policiales aseguraron a Infobae que dos personas, identificadas como Raúl Duarte Velaztegui y Guillermo Rigoni, hicieron un llamado al 911 y alertaron que Jaitt se encontraba “desvanecida, en un cuarto, recostada en una cama” boca arriba. Inmediatamente llegó al lugar una ambulancia del Servicio de Emergencia de Tigre y la médica Evangelina Serrano constató que Jaitt estaba muerta.
En principio se cree que al menos cinco personas estuvieron con Jaitt. Por eso, los investigadores están analizando las grabaciones de las cámaras de seguridad para determinar a qué hora se fueron de Xanadú y para convocarlas a declarar en calidad de testigos. Sobre ellas no pesa ninguna acusación ni pedido de detención.
El fiscal Sebastián Fitipaldi, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada de Benavídez, quedó a cargo de la investigación. Se sumó el fiscal Diego Callegari, de la UFI de Drogas Ilícitas de Tigre.
Según las primeras informaciones recabadas por la policía, Jaitt acudió al lugar junto a su amigo Raúl Velaztiqui Duarte, un ciudadano paraguayo de 49 años, con el fin de mantener una reunión con el dueño del establecimiento, Guillermo Rigoni, quien estaba interesado en contratar a la actriz para participar de distintos eventos.
La noticia de su muerte fue dada a conocer en Twitter por el periodista Nacho Girón y rápidamente comenzó a circular en las redes sociales. Además, muchos usuarios recordaron un polémico tuit de mediados del año pasado en la que ella misma sugería que podría ser asesinada.
Su hermano Ulises Jaitt y su hija Antonella, de 20 años, recibieron en Brasil la noticia de su muerte mientras disfrutaban de sus vacaciones en Ferrugem. La actriz tenía otro hijo, Valentino Yospe, de 12.
“Yo creo que la mataron”
Alejandro Cipolla, abogado de Jaitt, sembró dudas sobre la muerte. Dijo que la actriz no consumía cocaína porque sabía que si lo hacía se moría, según le había advertido un médico. “Yo creo que la mataron, fue un homicidio”, aseguró.
Al ser consultado sobre quién podría haber estado interesado en asesinarla, aseguró: “Ella había denunciado cuestiones muy sensibles en casos sobre pedofilia, entregó un pendrive con información que todavía no se analizó, nosotros ahora vamos a seguir la voluntad de ella que es seguir la prueba que presentó en varios expedientes”.
Cipolla contó que no era la primera vez que Jaitt acudía al salón Xanadú con el objetivo de cerrar un contrato laboral. “Esta reunión la tendría que haber tenido antes y como estaba con la causa del abuso, prefirió no ir y dejarlo para el fin de semana”, contó.