El pasado fin de semana, durante un raid náutico, recorriendo el río Arrecifes con su embarcación, Marcos Casella divisó en las barrancas del mismo unos huesos que se encargó de desenterrar junto a su pequeño hijo Pedro.
“Lo primero que encontramos fue una garra de un perezoso gigante, como una pezuña enorme, que en ese momento no sabía lo que era y después lo busqué por internet, y se trata de un perezoso que vivió hace más de 10.000 años. Después vimos enterrada lo que parecía la cabeza de un fémur, y como no teníamos otra cosa para escarbar, desenterramos el hueso raspando con la garra anterior. Aparentemente es un fémur de un gliptodonte. Mientras tanto un amigo, otro raidista, le echaba agua para que no se rompa”, contó Casella en Radio Uno (107.1).
No es la primera vez que estos raidistas encuentran restos arqueológicos de gran valor histórico. Los anteriores son exhibidos en el Museo de Arrecifes.
“A éstos también los voy a donar al Museo. Voy a hablar con Walter González, que sabe mucho del tema, y que si la Municipalidad lo considera prudente, haga una consulta con arqueólogos”, agregó Marcos Casella, vecino amante del río.
“Ya habíamos encontrado huesos de este tipo antes, pero con las obras de saneamiento que se realizaron en la cuenca del río, empiezan a aparecer más. Si algún equipo de arqueólogos viniera con el equipamiento adecuado, estoy seguro de que hallarían piezas de mucho valor. La riqueza que tenemos en esta zona es increíble”, cerró Casella.