La Convención Provincial que la Unión Cívica Radical comenzó este sábado en Arrecifes fracasó por falta de quórum y debió levantarse.
La profundas diferencias internas entre distintos sectores del radicalismo se pusieron claramente de manifiesto en el gimnasio del Club Almirante Brown, al que faltó el presidente de los convencionales, Ricardo Alfonsín, y otros se quedaron en el Comité de Moreno 54 para no dar quórum.
En un clima muy caliente, con airados insultos entre los dos sectores, una multitud de militantes abandonó el lugar mientras hacía uso de la palabra Camila Ríos, de Juventud Radical en Lucha, en contra del acuerdo con el Pro.
No hubo convención. Todo quedó en los encuentros previos. Por un lado los alfonsinistas, por el otro los que responden a Leopoldo Moreau. Nunca se juntaron y la Convención finalmente se frustró.
Entre otras cosas se preveía que los convencionales emitieran un documento que dejará abierta la puerta a alianzas locales, pero que en lo fundamental quedaría a la espera de lo que una semana después decida la Convención Nacional que se llevará a cabo en Gualeguaychú.
El alfonsinismo, en este caso en minoría, prefirió no prestar su número para que la cuestión avance y todo quedó en la nada. Los cánticos de “¡Hijos de puta, hijos de puta!” fueron el triste cierre de una convención que fracasó. Se convocó a una convención provisional para el 11 de abril