Los chorros le siguen ganando a los laburantes. Los delincuentes le vienen pegando un paseo bárbaro a la gente honesta. También a la Policía y a la Justicia. En el caso de La Canchita de Guille, van 11 a 0, ya que en la madrugada de este jueves Guillermo Donnola sufrió el undécimo robo consecutivo sin ningún detenido. Nunca agarraron a nadie en estos once robos en el mismo lugar.
Lógicamente, Guille está cansado e indignado. Además de tener que bancarse que le saquen lo que consigue laburando, le rompen todo y tiene que volver a arreglarlo. También ya está podrido de reclamar ante las autoridades que sea. Pero no consigue respuestas. Y tiene ganas de cerrar porque ya no puede más, pero la canchita es su único medio de vida. Es triste, da mucha bronca.
Éste es el resultado de un país de mierda en donde todo funciona al revés, donde la delincuencia nos sigue goleando sin problemas, donde hacer las cosas bien no tiene premio y hacerlas mal no tiene castigo.