La Cámara Nacional Electoral le había dado al Gobierno un plazo máximo de 30 días antes de las PASO para presentar el nuevo sistema de escrutinio digital que se inaugurará en estas elecciones, pero faltando menos de una semana todavía se sigue modificando.
Es que el software contratado por el macrismo no superó ninguna de las pruebas de seguridad a las que fue sometido, mostrando hasta este momento al menos 14 vulnerabilidades. Esto significa que se puede hackear de 14 maneras.
El nuevo sistema establece que las planillas de cada mesa de votación deben ser escaneadas y enviadas por internet, con una computadora, desde cada una de las escuelas. Pero el software sigue mostrando fallas de seguridad y no se puede auditar.
Resulta insólito, y peligroso para el sistema republicano, que a tan pocos días de un comicio el Gobierno siga insistiendo en implementar un nuevo método que no está debidamente probado.