Como ocurre habitualmente en los últimos tiempos en Arrecifes, la política se ha adueñado del funcionamiento prácticamente de toda las entidades y actividades de la ciudad, desconociendo toda una historia de trabajo y que los gobernantes están de paso y elegidos por el pueblo. Pero es como que se ha establecido que “debe ser así” y se intenta imponerlo como “algo normal”. Hasta las autoridades actuales de la Liga de Fútbol de Arrecifes creen eso.
Lo cierto es que el fútbol en Arrecifes prácticamente ha dejado de jugarse los domingos. Por decisión de la gestión Municipal encabezada por el intendente Javier Olaeta, el deporte más popular del planeta ha sido postergado en nuestra ciudad por el automovilismo, por las fiestas populares, por la “falta de policías” y hasta por el campeonato barrial de payana, si existiera un domingo. Y a la Liga de Fútbol la han convencido de que eso está bien.
Lo que nadie tiene son argumentos válidos para responder a este cuestionamiento de que el fútbol se juegue en días y horarios insólitos (hasta para el mundo). En privado, directivos de los distintos clubes aceptan que “tenemos que acatar y defender lo que dice la Municipalidad porque si no, nos dicen que nos retiran el apoyo económico”. Nadie lo dice en público porque no pueden responder a preguntas básicas.
Si como aseguran “no se puede jugar los domingos”, ¿cómo es posible que en todas las ciudades de la región se siga jugando los domingos?. ¿Cómo que no se puede si, hasta esta gestión municipal, históricamente se jugó los domingos en Arrecifes? Si acá “no hay policías”, ¿cómo los había antes cuando existían muchos menos efectivos que en la actualidad”. O si “las épocas cambiaron”, cómo es que en la actualidad en todas las ciudades se juega menos en Arrecifes? ¿No hay inseguridad en ningún otro lado; sólo acá? ¿Hay policías de sobra en otras ciudades?… Queda claro que no hay un argumento lógico.
Los clubes pierden plata, la cancha pierde concurrencia y el fútbol local pierde interés, por ejemplo, jugando un lunes a las 22:00, con 5 grados de temperartura, o un miércoles a las 20:00, cuando hay jugadores que no pueden participar porque tienen otros trabajos. Se sabe que el fútbol es amateur. El campo de juego del Estadio es literalmente un desastre y atenta contra contra el buen fútbol porque es usado para cualquier cosa, y así podríamos seguir.
Lemantablemente, el uso político que se hace del fútbol arrecifeño, dependiendo de decisiones de funcionarios que nada saben de este deporte y con sus dirigentes agachando la cabeza “por plata, por necesidades económicas”, está perjudicando seriamente a una actividad que costó mucho recuperar.
Pero quizás sea así. Quizás sea que Arrecifes está acertado y el resto del mundo equivocado.