Luego de un viaje de vacaciones en Italia y Francia junto a su esposa y su hija menor de edad, el secretario de Economía de la Municipalidad de San Pedro, Fabián Rodríguez, pasó dos semanas internado por una neumonía y con coronavirus positivo en un hospital de Vicente López. Cuando se recuperó, volvieron a realizarle el test y el virus no fue detectable, por lo que regresó a su casa, donde permanece junto a su hija pero cumpliendo con la distancia preventiva.
Pero pese al alta que recibió, no hubo nada para festejar. Es que su esposa de 53 años continúa atravesando una delicada situación de salud luego de que también fuera diagnosticada con coronavirus. La pareja del funcionario permanece internada, en coma inducido y con respirador artificial, desde el 12 de marzo. Había ingresado al Hospital Posadas de Morón el 7 de marzo y desde ese día, ni Rodríguez ni el resto de su familia pudo volver a verla ni visitarla.
“Mi esposa va progresando y da unos pasos atrás. El viernes le suspendieron las drogas, pero cuando estaba por despertar tuvo una crisis de broncoespasmo. Es una pesadilla”, aseguró Rodríguez a este medio, donde contó: “Al llegar a Argentina, todavía parecía una cosa lejana. Con el calor que hacía acá, se especulaba que no iba a llegar”. Y precisó: “Creemos que fuimos contagiados en el avión. Estuve relevando que en el mismo vuelo hubo otro caso”.
“Ella venía evolucionando bien. Sabíamos que el momento más crítico era el despertar, se iba a encontrar con el entubamiento, con la invasión en su cuerpo. Eso iba a generar desesperación y angustia. Provocó una desoxigenación, un broncoespasmo y tuvieron que volver a sedarla”, agregó Rodríguez para graficar la “pesadilla” que vive. Además pidió conciencia: “Hay un riesgo muy grande. Yo estuve internado con gente joven a la que tuvieron que ponerle un respirador”.
Por último, el funcionario sampedrino confirmó que el Hospital Posadas le administró a su mujer el tratamiento del infectólogo francés Didier Raoult, considerado una eminencia mundial en enfermedades transmisibles. “Los médicos no hablan del medicamento como si fuera un experimento”, completó Rodríguez en declaraciones a LaNoticia1.com, quien aclaró que como las pruebas todavía no son suficientes para evaluar su efectividad, a la paciente hubo que pedirle consentimiento.
Fuente: www.lanoticia1.com