¿Pueden estas dos palabras interactuar como lo pregunta el título?
Analizándolas por separado quizá lleguemos a un punto de encuentro que nos permita discernir el valor de estos conceptos.
El deporte es una actividad física reglamentada por normas ya impuestas con el fin de realizar un
“juego organizado”.
A éste concepto se le añade la interacción social entre quienes lo practican, la recreación, placer o
diversión que tienen como objetivo la mejora de la condición física y psíquica.
Pero también la competencia es parte del deporte. Sin ella el juego no tiene sentido, porque la idea es crear un método de ataque para lograr pasar una defensa (que también es un método), con el fin de convertir un tanto, llegar a la meta, alcanzar el objetivo.
Asimismo, el Comité Olímpico Internacional establece que la práctica del deporte es un DERECHO HUMANO sin discriminación de ningún tipo.
Ahora bien, teniendo un mero conocimiento de lo que implica la palabra DEPORTE, le toca entrar en escena a la SALUD.
La Organización Mundial de la Salud declara: “La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.
Casi podríamos decir que si todo se cumpliese como lo escribimos, estaríamos muy cerca de decir que deporte ES salud. Pero lamentablemente la competencia se tornó egoísta, cínica…
Hoy vemos niños jugando un partido de lo que sea y escuchamos alaridos de adultos dando órdenes o insultando; vemos niños en el banco de suplentes que no entran ni cinco minutos por
decisión de un técnico al que sólo le interesa GANAR. Y el niño sólo quiere JUGAR.
El deporte da muchos dividendos, y para lograr la capacidad máxima de rendimiento se utilizan drogas, entrenamientos exhaustivos al punto del quiebre físico.. ¿El fin? ¡Dinero! El ganar es el medio para alcanzarlo.
De esta forma, lejos está el concepto de inclusión.
El profesor de Fisiología del Ejercicio, José López Chicharro, de la Universidad Complutense de
Madrid dijo: “El deporte de alta competencia no es salud, el organismo de estos deportistas debe
soportar lesiones internas irreparables que un día saldrán a luz”.
Lo bueno es que hay muchas escuelas, clubes, organizaciones sociales (como los de la tercera
edad), que todavía promueven el deporte como salud.
Creo que parte de cualquier presupuesto gubernamental debe ser dirigido a este fin, con una metodología aprobada por profesionales del deporte y de la salud.
Para terminar, el deporte en todas las etapas de la vida, realizado como fin lúdico-social, físico-mental, incrementará el porcentaje de sobrevida y calidad de la misma.
La Medicina actual, a través de la Neurofisiología, corrobora lo dicho anteriormente con estudios
estadísticos basados en exámenes sobre personas que realizan deporte y aquellas que llevan una vida sedentaria.
Queda para otro encuentro hablar de “cómo nos preparamos y por qué, para realizar un deporte”.
Juan Pablo Navello
Terapista Físico (MP 1980)
Atiende por PAMI Arrecifes en el Centro de Jubilados de Av. Merlassino 1090.