Ricardo Gutiérrez cayó el en segundo juego de la serie final contra Gimnasia y Esgrima, en Pergamino, por 90-59.
El partido se jugó en la noche de este miércoles en cancha de Sirio Libanés, ya que llovía y la del Lobo tiene filtraciones en su techo.
La serie ahora está 1 a 1 y el campeón del Apertura 2018 de la APB se define este viernes en Arrecifes.
La diferencia de 31 puntos que por la que ganó el local no refleja en absoluto el trámite del juego, salvo el del último cuarto, negro para el Tricolor.
Hasta ahí, los arrecifeños venían haciendo un buen partido, siempre a tiro de Gimnasia que se puso arriba desde el inicio pero nunca pudo estirar la ventaja. El primer cuarto terminó 24-19 y el segundo 42-36.
El tercer parcial fue el mejor de Gutiérrez que, pese a tener varios hombres cargados de faltas, como Meregalli y Di Lenarda, logró incluso pasar a ganar con un dos triples consecutivos, de Oddi y Sáenz. El Lobo se recuperó, pero ingresaron en el cuarto definitorio sólo con una diferencia de tres puntos: 53-50 a favor del local.
El último parcial fue de otro partido: a la desconcentración de los de Picarelli se sumó una andanada de aciertos desde la línea de tres de Gimnasia, que liquidaron el juego a los pocos minutos. Fueron diez triples en un solo cuarto y de cuatro jugadores diferentes. Todo lo que tiraban, lo metían; mientras que a Gutiérrez se le volvió a complicar para romper la marca en zona que le planteaba el rival (como ocurrió en el tercer cuarto en Arrecifes), impotente para encontrar la manera de entrarle.
Fue un partido hasta el último cuarto y otro distinto en los últimos diez minutos, un cuarto oscuro para los de Arrecifes.
El viernes se define el título en el Chopo Montardit y cualquiera de los dos puede ganar. El Tricolor ya demostró que está en condiciones de hacerlo. Será una final apasionante y cerrada.
Un párrafo aparte para la gente de Arrecifes, que viajó en gran número a Pergamino, colmó la cancha de Sirio y superó en número a los locales.