A las 19:30 de este jueves se reanudó la sesión del Concejo Deliberante interrumpida anoche al sufrir una crisis de angustia y llanto una de las empleadas del Cuerpo sobre las que la oposición reclamaba sin éxito el pago de horas adicionales. Esto provocó que los cinco concejales del Frente de Todos se levanten y abandonen el Recinto, por lo que el presidente Francisco ‘Paqui’ Bóveda resolvió pasar a un cuarto intermedio hasta hoy.
La sesión se reinició esta noche sólo con ocho ediles presentes, ya que decidieron no participar los cinco de la oposición y el oficialista Gustavo Picoy. Se trataron los despachos salidos de las diferentes comisione y el reclamo salarial y de condiciones de trabajo de los enfermeros, que fue enviado a comisión por el bloque de Juntos por el Cambio.
Ninguno de los concejales hizo referencia alguna a lo ocurrido en la noche del miércoles ni a la situación de la empleada Sabina Bravo, quien luego de la sesión terminó en el Hospital Municipal con un pico de presión y hoy no se presentó a trabajar.
En cambio sí, extrañamente, se permitió el acceso la sesión de personas ajenas a la prensa, algo que prohibió la misma Presidencia del Concejo y hoy aparentemente decidió cambiar.
Por otra parte, trascendió que los ediles del Frente de Todos ofrecerán en la mañana de este viernes una conferencia de prensa para explicar su ausencia en la sesión de hoy y su postura respecto de lo que denunciaron como situaciones de violencia sufridas por las trabajadoras del Concejo.