La Justicia investiga bajo la hipótesis de un asesinato la aparición sin vida del cuerpo de un hombre de 33 años en una habitación del casco de una estancia en el kilómetro 17 de la ruta 191 en el marco de un confuso episodio denunciado por la dueña del establecimiento, una mujer de 47 años oriunda de Rosario, con quien mantendría una relación sentimental.
El cuerpo fue hallado luego de que ella, junto a su expareja, a quien le pidió ayuda, dieran aviso a la Policía Rural. El fallecido estaba desnudo, boca arriba en una cama, con un cuchillo, en medio de un verdadero “baño de sangre” y con cortes en la ingle, el pene y a ambos lados del cuello.
La mujer dijo que ambos habían consumido drogas alucinógenas conocidas como “cucumelo”, un hongo que crece en la bosta de vacas y ovejas.
Relató que tras el consumo de esa droga, halló a su novio en ese estado luego de una caminata de entre tres y cuatro horas por el campo, en medio del “viaje” psicodélico producido por la sustancia.
Fiscalía tiene serias sospechas para sostener la hipótesis del homicidio y, eventualmente, imputar a la mujer.
Ello, independientemente de que la autopsia no haya arrojado precisiones, en principio, sobre la participación de terceros en las lesiones o la posibilidad de que hayan sido autoinfligidas.
Por ello, la titular de la UFI 7, María del Valle Viviani, aguardará otras medidas de prueba ordenadas en el marco de la causa, entre ellas las del arma blanca y las pericias que establecerán el grado de afectación por el consumo de drogas que presentaba el fallecido para avanzar.
EL RELATO DE LA SOSPECHOSA GENERA DUDAS
Según dijo la mujer, al hallar a su novio en esa situación llamó a su expareja para que la ayude, quien concurrió al lugar y juntos dieron aviso a la Policía.
Al arribo del personal del Comando de Prevención Rural, una ambulancia del Same y la Policía Científica, además del cuerpo ensangrentado del occiso se encontraron con que la mujer estaba limpia, sin rastros de tierra en su calzado, aunque refirió haber caminado durante horas por el campo.
El fallecido, identificado como Jorge Xavier González, de 33 años y nacionalidad uruguaya, habría llegado al campo desde Buenos Aires, donde lo fue a buscar la mujer.
Se habrían conocido en un encuentro de “ayahuasqueros”, es decir en un ritual de consumo de la droga alucinógena natural de la zona amazónica conocida como ayahuasca.
En el lugar la policía secuestró plantas de marihuana que estaban en cultivo, cogollos en un tender que estaban dispuestos para secarse, alrededor de 15 bolsas con cannabis listo para su consumo y otras drogas naturales alucinógenas.
El hallazgo de todo ese material estupefaciente hizo que la mujer fuera imputada inmediatamente por el delito de tenencia de drogas con fines de comercialización, atento a la gran cantidad que había en el lugar.
Fuente: Semanario La Opinión de San Pedro