Repasando las noticias del día en YouTube, aparece el Coco Basile en una nueva entrevista que le realizó el panel de F90, por ESPN. Por admiración, por respeto y por el enorme cariño personal que le tengo, entro a ver el video aún sabiendo qué va a decir, le hagan la pregunta que le hagan y toquen el tema que toquen. De todos modos, siempre te enseña.
La vida y La Raya me dieron la fortuna de compartir innumerables cenas y sobremesas con él, con el privilegio de recibir de primera mano las enseñanzas del gran Alfio; no sólo en cuestiones futbolísticas (nadie conoce más que él, porque ve y siente más allá) sino de la vida, lo más importante.
Campeón de la Copa Libertadores y del Mundo con el inolvidable Racing del 67′ como futbolista, le tocó marcar a Pelé. Como entrenador, fue el único en el mundo que dirigió a Diego Maradona y a Lionel Messi, y ganó casi todo a nivel clubes y a nivel Selección. El “casi” es porque le quitaron un muy probable Campeonato del Mundo en Estados Unidos con el doping de Maradona.
El Coco de Palermo, como se autodenomina, es un auténtico sabio. Sabe hablar como pocos y sabe callarse como nadie. Su radicación en Buenos Aires siendo un pibe al llegar de Bahía Blanca, lo hizo formarse y graduarse en la mejor Universidad de la via: las calles porteñas. Y hoy, a sus 80 años, es un doctorado en el tema.
Más allá de sus éxitos deportivos, Basile consiguió lo que muy pocos, me atrevería a decir que nadie en el mundo del fútbol. Y vuelvo a las palabras del inicio, “respeto, admiración y cariño” casi unánime en todos los futbolistas que le tocó dirigir. Y a esta altura de su vida, se lo hacen saber explícitamente, como lo hicieron en este programa Oscar Ruggeri, el Mono Navarro Montoya y Damián Manusovic, sus tres dirigidos presentes en el piso, hoy como panelistas. Y hasta Teo Gutiérrez, quien lo hizo retirarse de la dirección técnica cuando sacó un revólver y lo apuntó en los vestuarios de Independiente, lo estaba viendo y se sumó con el mismo mensaje hacia el Coco.
No importa cuántas veces hayas escuchado a Basile, y sepas lo que va a decir y lo que va a callarse; siempre vuelve a cautivar con su sabiduría y su don de gente. El Coco siempre te deja alguna enseñanza.
“Códigos” y “amigos” son las dos banderas que sostiene como un soldado, los valores que guían su vida. Le preguntan qué son los códigos y responde “la mesa de La Raya”. Le preguntan qué son los amigos para él y la respuesta es la misma, “la mesa de La Raya”.
Y ahí detrás en el estudio de ESPN, siempre detrás de cámaras, siempre de bajo perfil, pero siempre fiel y como un gran e incondicional sostén, está Claudio Codina, su hijo adoptivo y su mejor alumno en la materia “códigos y amigos”, entre los tantos y buenos que Alfio ha formado en esos aspectos.
Codina es el actual dueño del restaurante La Raya, ahora ubicado en el barrio porteño de Retiro (San Martín 1157); el sucesor de la tradición familiar gastronómica que arrancó hace 80 años con su abuelo, Carlos Vinagre. La misma edad que tiene Basile, quien empezó a frecuentar ese templo de la amistad y la buena comida en momentos de Don Vinagre.
Parecería que esta note mezcla todo; pero no. Todo está íntimamente relacionado. El fútbol antes era eso: códigos, amistad, respeto; La Raya lo sigue siendo.
Siempre es un placer escuchar al Coco de Palermo, en una entrevista o informalmente en una cena. Y a esta altura de su vida merece el reconocimiento de prócer, tanto del fútbol como de la vida. Hoy es Domingo Faustino Basile.