A las cinco de la tarde de este domingo las sirenas del Cuartel de Bomberos Voluntarios de Arrecifes se hicieron oír reiteradamente, con duro y doloroso sonido. Es que en esta oportunidad despedían al bombero Ezequiel Navarro, de 26 años, fallecido este sábado en un accidente automovilístico.
Una importante cantidad de arrecifeños se dio cita en el Cuartel, lugar donde fueron velados sus restos: familiares, amigos, compañeros y también gente que no lo conoció pero fue a despedirlo en afectuoso agradecimiento a lo que Ezequiel y todos los bomberos le brindan a diario a la comunidad.
Luego del responso a cargo del pastor Carlos Carpintieri, llegaron las palabras cargadas de emoción del presidente de la Sociedad de Bomberos Voluntarios, Raúl Tesone. Posteriormente, uno de sus compañeros recordó sus comienzos como bombero y lo despidió en nombre del Cuerpo Activo.
El féretro fue cargado en una de las autobombas, que lo trasladó hasta el Cementerio municipal en medio de respetuosos aplausos y un profundo dolor.
La muerte del joven Ezequiel Navarro, hijo del pastor Martín Navarro, fue un duro golpe para toda la comunidad, por su juventud y por su calidad humana.