El Tribunal de Penas de la Liga de Fútbol de Arrecifes dio a conocer la resolución respecto de los incidentes ocurridos en el partido Huracán-Santa Lina, cuando el ayudante de campo del Globo, Ángel Castillo, golpeó al árbitro Mauro Ramos y éste respondió la agresión.
A Castillo le impusieron cinco años de inhabilitación para representar a Huracán en cualquier función y prohibición de ingreso a un campo de juego. Al árbitro, en tanto, se le aplicó una suspensión de 45 días para dirigir.