En las primeras horas de la tarde de este jueves, un rápido accionar policial permitió la detención de dos personas que se encontraban arrojando piedras a vehículos desde el puente del ferrocarril que cruza la ruta 51.
Uno de los proyectiles impactó en un furgón, al que le rompieron los vidrios.
Cuando llegó la policía al lugar los vándalos emprendieron la huida por las vías del ferrocarril, hasta que los uniformados lograron capturarlos a la altura de la calle Hipólito Yrigoyen. La sorpresa que se encontraron es que se trataba de dos niños, de 11 y 12 años de edad.