Agustín Canapino cerró su temporada debut en IndyCar con su mejor actuación personal. El arrecifeño largó 19 el Gran Premio de Montreal, en Laguna Seca, y rápidamente fue al ataque se sus rivales con el muy buen auto que le entregó el Juncos Hollinger Racing.
Peleando con los mejores, de igual a igual, ganó varios duelos con destacadas maniobras y fue avanzando hasta meterse tercero a falta de 30 de las 95 vueltas pactadas.
Con la última bandera amarilla, que coincidió con el último ingreso a los pits del argentino, volvió a pista en el quinto lugar. Restaban sólo 17 vueltas.
Allí vino la desgracia para Agustín, ya que su compañero de equipo, el pelotudo de Callum Ilott, se le tiró mal a pasarlo por afuera. El Titán lo respetó, dejándolo doblar; pero el inglés no hizo lo mismo con su coequiper y se le cerró encima, rompiéndole el deflector derecho de la trompa.
Culpa del pendejo forro, que las dos veces que estuvo atrás de Canapino en pista lo tocó, el arrecifeño tuvo que pasar esas últimas 17 vueltas sobreviviendo en pista, tratando de aguantar y que lo pasen la menor cantidad de rivales posibles. Ya no tenía carga delantera en el auto.
Agustín llegó 13º y es una anécdota. Estaba para subir al podio, sin exagerar.
P3 AGUSTIN CANAPINO ESTA DEMENTEpic.twitter.com/q4i3ofCBvw
— Puma (@Pumadeltuiter) September 10, 2023