Medios de comunicación y funcionarios recibimos esta mañana nuevas denuncias por más fiestas privadas en Arrecifes, en el mismo día en que las autoridades municipales volvieron a pedir, casi rogando, que no se repitan ese tipo de reuniones.
En la mañana del viernes, en conferencia de prensa, el intendente Javier Olaeta y el titular del Comité de Crisis, José Tenorio, fueron terminantes en el anuncio de su prohibición. Y los responsables de salud, doctores Carlos Mondino y Santiago Monina, explicaron los riesgos que estas “jodas en domicilios” originan.
El director del Hospital, Dr. Monina, llego a pedir “por favor a los chicos que no se junten. Y a los padres, que controlen a dónde van sus hijos y que no permitan reuniones en sus casas”.
Pero parece que ni eso, ni el brote de coronavirus esta semana en Arrecifes, nos hizo escarmentar. No estamos aprendiendo nada como sociedad. No pasó ni un día de ese nuevo llamado a la conciencia: anoche las juntadas se repitieron.
No es “una tarotista”. No son “los trabajadores que viajan afuera”. No es “la falta de controles”. No son “los bares que abren”. Somos nosotros, los difíciles seres humanos que nos creemos inmunes y no respetamos nada. Así va a ser muy difícil.