“Creo que es una buena oportunidad para reflexionar sobre este particular momento de la historia argentina, sobre este experimento del anarco-capitalismo y el sacrificio inútil al que está siendo sometido el pueblo argentino”. Con esa consideración, la dos veces presidenta Cristina Fernández de Kirchner, cerró un texto publicado en sus redes en el que anunciaba que este sábado participará de la inauguración del microestadio Néstor Kirchner en el municipio de Quilmes, a donde fue invitada por la intendenta camporista Mayra Mendoza.
CFK vuelve a un acto público el día en que se cumplen 21 años de Néstor Kirchner fue el segundo candidato más votado y aun así llegó a la Presidencia luego de que Carlos Menem renunciara a participar en el ballottage. Fue el 27 de abril de 2003.
En medio de una interna del peronismo y a más de cuatro meses del gobierno de Javier Milei, antes de su reaparición ante un público masivo, la ex vicepresidenta mantiene una agenda de reuniones desde donde envía algunas señales internas.
Es que parte del discurso de la líder del kirchnerismo de este sábado -que probablemente esté enfocado hacia la política económica del gobierno de Javier Milei- podría servir para ordenar la interna dirigencial que atraviesa el peronismo con epicentro en la provincia de Buenos Aires y que tiene a un sector que viene trabajando en la mesa política del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, por un lado y La Cámpora y el cristinismo por el otro.