Continúan los despidos y las suspensiones en Arrecifes. Habló Susana Chiarcossi, propietaria de uno de los talleres más importantes.
En lo que va de este año se calcula que unas cuarenta personas perdieron sus empleos en distintos talleres de confecciones de nuestra ciudad, producto de despidos y suspensiones. Y para otros ésta es su última semana de trabajo, debido a que ya les adelantaron que no seguirán en marzo.
Al igual que la semana pasada lo hicieron directivos de Manufactura Arrecifes, la empresaria textil Susana Chiarcossi de Molinari, propietaria de uno de los talleres más importantes de Arrecifes, habló en Radio Uno (107.1) sobre la profunda crisis que vive el sector:
“No escapamos a la situación del país, con un trabajo muy escaso. Hemos tenido gente suspendida, también trabajado períodos solo hasta las 12 del mediodía. La verdad que la realidad no es buena ni es alentadora. Los presupuestos que pasamos los están bajando de todos lados, estamos compitiendo con un mercado negro que crece y con importaciones. O sea que esto no cierra por ningún lado para que mejor un poco”.
Con un plantel actual de aproximadamente 40 personas, Susana sostuvo que tienen que buscarle la vuelta “para que el poco volumen de mercadería que tenemos distribuirlo para que todos puedan seguir trabajando porque las horas que cobran si no son bastante chicas. Tenemos el apoyo de operarios domiciliarios pequeños, pero ahora tratamos de llevar todo adentro para que nuestros empleados tengan la jornada más o menos completa”.
Para llegar a eso se ven obligados a “reducir horas, tomar mercadería a un precio que sabemos que no es el que corresponde, hacer otras prendas que no son de nuestro rubro… Todas medidas de emergencia tratando de evitar que se pare la rueda, porque en ese caso va a ser peor. Tenemos que pedirles a nuestros empleados, incluso, que colaboren sacando el trabajo más rápido porque son productos más económicos, por los que nos pagan menos”.
Y reflexionó que “la industria textil está muy frenada; te diría que es la más castigada de todas en estos momentos”.
“Los insumos nos siguen aumentando permanentemente, las tarifas de servicios están altísimas, los impuestos no te perdonan, ya que si no pagás en tiempo y forma tenés embargos inmediatos; además de inspecciones del Ministerio de Trabajo y todas cuestiones que te van ahogando de a poco. Y como contrapartida, por la confección nos están pagando los mismos valores que hace dos años. Es una situación muy rara la que estamos viviendo y muy difícil de sostener. Por más que intentes hacer todo lo mejor posible, día a día se te cierran las puertas”, amplió Susana Chiarcossi.
Además, manifestó una preocupación mayor porque “estamos en el medio del río y no se ve la costa. El panorama es muy feo. Las empresas nos dicen que no van a estar haciendo cantidades sino que van a aguantar con la cantidad de ropa que les quedó de temporadas anteriores”.
“Sinceramente, no sabemos qué hacer. Todos los lunes nos reunimos y no podemos programar más de una semana de trabajo, tratando de llegar al viernes”, cerró.