Cuatro de los cinco concejales del Frente de Todos de Arrecifes ofrecieron esta mañana una conferencia de prensa en el recinto del Concejo Deliberante para explicar por qué se retiraron de la sesión del miércoles y no asistieron a su continuidad, el jueves.
Esta decisión se basó en la crisis emocional sufrida por la empleada del Cuerpo Sabina Bravo mientras estaba trabajando en esa sesión, que continuó con su atención en el Hospital Municipal y una posterior denuncia en la Comisaría de la Mujer contra el presidente del Concejo, Francisco ‘Paqui’ Bóveda.
En la rueda de prensa estuvieron Tana Di Palma, Jorge Eterovich, Flavio De Sciullo y Roxana Valdatta. Daniel Bolinaga no se presentó por cuestiones laborales.
Fue Tana la primera que habló y lo hizo desde el aspecto humano: “Hablo como persona y como mujer, no como concejal ni representante de una fuerza política. Estoy muy mal porque no entiendo qué nos pasa como seres humanos. Hemos perdido toda sensibilidad, toda empatía, solidaridad. Pareciera que lo único que importa es imponer una cuota de poder circunstancial sin importarnos si nuestros compañeros sufren, si la pasan mal, si atraviesan necesidades. Acá una compañera de trabajo se quebró por el maltrato que sufre, siguió trabajando llorando y parece que no hubiera pasado nada. Yo invito al oficialismo a reflexionar”.
Jorge Eterovich abundó en mayores detalles respecto del hecho en sí y de la situación en general que -aseguró- vienen sufriendo desde hace tiempo las empleadas del Concejo Deliberante:
“A las tres trabajadoras del Concejo, que hace entre 15 y 20 años que están acá y jamás sin problemas con nadie, les pasó lo mismo. Desde que está Paqui Bóveda como presidente, una pidió el traslado a otra área municipal, por el maltrato de Bóveda. Otra estuvo de licencia con problemas de salud también por el violento de Bóveda y la tercera, Sabina, terminó llorando en plena sesión, luego en el Hospital y denunciándolo en la Comisaría de la Mujer. Es algo lamentablemente histórico: el jueves terminaron sesionando sin empleados en el Concejo. Nunca ocurrió algo similar”.
El titular del espacio del Frente Renovador integrante del Frente de Todos explicó que “nos fuimos de la sesión porque no podíamos continuar con una compañera llorando, como si fuera una silla. La veíamos todos. Fue el baño a secarse las lágrimas y volvió enseguida por lo responsable que es, ya que estaba grabando la sesión. La vimos todos. Y Bóveda más, porque está de frente y en el estrado. Sin embargo continuó como si nada pasara. De él no me llama la atención porque es un violento y lo viene demostrando en innumerable cantidad de oportunidades. Sí me llama la atención que las mujeres de Juntos por el Cambio avalen esto y sean tan poco solidarias con una compañera de trabajo”.
Eterovich agregó que “no vamos a volver a sesionar hasta tanto no se resuelva la situación de Sabina. Ella, como cualquier trabajador, debe recibir el trato que merece y deben pagarle por lo que trabaja, cosa que el presidente del Concejo no está haciendo. Había que ponerle un punto a esta situación. Nosotros no vamos a avalar ni a encubrir al violento de Bóveda, como también se está haciendo desde la Municipalidad cuando no quisieron tomarle a Sabina la denuncia en la Comisaría de la Mujer y la mandaron a hablar a la Municipalidad. Tuvo que recurrir a un abogado y debieron intervenir estamentos superiores para que pueda radicar la denuncia”.
También Eterovich descartó cualquier tipo de intencionalidad política en este escándalo: “Desde Juntos por el Cambio se está intentando instalar eso. ¿De qué intencionalidad política me hablan cuando a las tres empleadas del concejo les pasó lo mismo? Y cuando nunca tuvieron ningún problema con ningún concejal ni ningún presidente de ningún partido. Es más, les cuento que una concejal del propio bloque oficialista también me manifestó su disgusto, pero tiene miedo de decírselo a los hombres de su espacio”.