Un hecho de particulares características se produjo en la tarde de este martes en Arrecifes, cuando personal de la Dirección de Tránsito Municipal y de Policía Comunal realizaban controles de comercios en el horario de cierre.
En nuestra ciudad, la apertura al público se permite hasta las 17:00, en el marco del operativo de prevención del coronavirus. Pero a esa hora, en la peluquería de Daniela Bergés, ubicada en Av. Merlassino 445, una mujer estaba terminando de teñirse.
Los efectivos ingresaron al local y le dijeron a su dueña que tenía que cerrar de inmediato porque si no, debían proceder a su clausura.
La peluquera intentó explicarles que ya había cerrado sus puertas y que debía esperar unos minutos más para que “termine de tomarle la tintura a la clienta”. Pero los encargados del control no atendieron el pedido e hicieron salir del salón a la mujer a medio teñir.
Fue en ese momento que Daniela Bergés acordó con la clienta seguir el trabajo en su casa y hacia allí se dirigieron, con capa y todo. Contratiempos del aislamiento…