En la sesión del Concejo Deliberante celebrada en la noche de este miércoles se vivió una situación muy particular. En una actitud no habitual en ellos, el bloque de Cambiemos forzó la aprobación cinco proyectos enviados ese mismo día por el Departamento Ejecutivo sin haberlos estudiado.
En la palabra de Martín Reddy, un concejal habitualmente componedor y uno de los más capaces, desoyeron el pedido de la oposición de darles un par de días para estudiarlos, fundamentalmente porque en todos esos proyectos ha dinero de los contribuyentes en juego.
El enfrentamiento político con Unidad Ciudadana, es conocido; pero tampoco se tuvo en cuenta el pedido de Daniela Zabalúa (bloque Por Arrecifes), quien suele acompañar las iniciativas del Ejecutivo cuando las considera correctas y en más de una oportunidad ha destacado la gestión del intendente Javier Olaeta y sus funcionarios.
“Los proyectos ingresaron hoy mismo, fuera de término. A las 11 de la mañana tuvimos una reunión con los secretarios de Gobierno y de Hacienda, Aldazabal y Bóveda, respectivamente, pero no nos dieron tiempo ni siquiera a estudiarlos un poco. Propongo que se envíen a comisión y nos reunamos mañana mismo (por el jueves), y el lunes celebrar una sesión extraordinaria para aprobarlos, si así corresponde y lo necesitan con urgencia”, dijo la Dra. Zabalúa.
“De otro modo, nos obligan a abstenernos. Yo no puedo aprobar algo que no conozco y no sé si va a afectar económicamente o no a los contribuyentes. Sería una irresponsabilidad de mi parte. Para eso nos votó la gente: para brindarle soluciones elaborando proyectos o apoyando acciones positivas del Departamento Ejecutivo, que son muchas y siempre he acompañado y destacado; pero también para controlar que las cosas se hagan bien y dentro de la ley”, añadió la abogada.
Martín Tamassi (UC) también hizo una referencia muy correcta: “En un párrafo de estos convenios por obras dicen que si el dinero que envía para obras es inferior al presupuesto de las mismas, debe hacerse cargo la Municipalidad. Y no nos dicen ni siquiera cuánto puede llegar a costar la obra, que aumenta día a día por la inflación que todos conocemos. Apoyamos las obras, pero no podemos aprobar lo que no conocemos”.
Reddy se mantuvo firme e intentó llevar la discusión al plano político. Incluso manifestó que “pareciera que la oposición se enoja cuando hacemos obras”, algo que en ningún momento mostraron ni sugirieron los concejales no oficialistas.
Incluso se llegó al extremo de votar sin conocer sus detalles, un proyecto contradictorio que pedía el aval del Concejo a la firma de un convenio con médicos anestesistas, que la Municipalidad firmó el 29 de junio y recién ayer presentaron en el Concejo Deliberante, horas antes de la sesión. En el mismo se contradicen, pidiendo en el artículo 2º que se autorice al Ejecutivo a pagar lo que cita el convenio y en el artículo 3º solicitan que “se ratifique el gasto efectuado por la Municipalidad en concepto de pagos por el servicio de anestesiología”. O sea que ya lo están pagando y recién ahora piden autorización. ¿Cuál era el apuro de aprobarlo ya y no en 48 horas hábiles? No se sabe.
No hubo forma de que los concejales de Cambiemos acepten que los de la oposición estudien lo que tenían que aprobar. Incluso la mayoría de los ediles del oficialismo aprobaron estos proyectos también sin leerlos. El resultado en todos fue el mismo: nueve votos de Cambiemos aprobándolos y cinco de la oposición absteniéndose.
Resultó extraño porque el oficialismo siempre se ha mostrado dialoguista, pero ayer no. Se le faltó el respeto a la función del Concejo Deliberante y, claramente, a la división de poderes.