Pese a que el comienzo de Francia-Argentina está previsto para las 12:00, desde temprano en la mañana del domingo las calles de Arrecifes se muestran prácticamente vacías.
La mayoría de los comercios que habitualmente trabajan los domingos están abiertos en la previa de la final de la Copa del Mundo: el 90% supermercados, almacenes, kioscos y algunas panaderías.
Los pocos vecinos que se observan transitando la vía pública lo hacen para realizar compras “de último momento”: yerba, galletitas, pan, facturas, algún fiambre y muchos cigarrillos.
Los arrecifeños ya estamos todos en las plateas virtuales mirando a Qatar con muchas esperanzas y muchos nervios.