La situación de Salto no sólo es complicada en materia sanitaria, con el brote de 17 casos de coronavirus (hasta el momento), sino también por el conflicto social desatado este viernes cuando un grupo de vecinos fue a atacar a la familia contagiada.
El motivo de esta injustificada reacción es que se sindica a uno de los integrantes de esa familia como generador del ingreso del coronavirus a la vecina ciudad, habiendo celebrado un cumpleaños con un asado al que llegaron personas de Buenos Aires. “Nos hizo perder el trabajo porque nuestra empresa tuvo que cerrar y nosotros cobramos por día”, protestaban quienes intentaban hacer justicia por mano propia.
La abrupta llegada del virus y este desborde social hizo que las fuerzas policiales no alcanzaran para controlar los dos frentes. Por ello, este sábado, el intendente Ricardo Alessandro se puso en contacto con Marcos Di Palma para que lo ayude en la solicitud de refuerzos al Ministerio de Seguridad bonaerense.
Así lo hicieron y la respuesta de Sergio Berni fue rápida. En la tarde de este domingo el ministro viajó a Salto, previa escala en Arrecifes para pasar a buscar a Di Palma por su casa en ruta 191.
Berni llegó a la localidad saltense con tres móviles policiales (uno de ellos le había sacado para prestárselo a La Matanza) y con nueve efectivos para reforzar la seguridad. Y junto con Di Palma se entrevistaron con el Intendente y con el secretario general de la Municipalidad, Camilo Alessandro.
También se reunió con las autoridades policiales, con quienes diagramaron y decidieron un nuevo operativo de prevención para “calmar las aguas” y tratar de evitar que el virus se propague.