Un hecho para nada habitual se produjo el último miércoles en la sesión ordinaria del Concejo Deliberante de Arrecifes.
Cuando se iba a tratar el proyecto del Frente de Todos solicitando que Viña cuente con transporte público de pasajeros (no lo tiene actualmente para llegar a Arrecifes), el presidente del Cuerpo, Francisco “Paqui” Bóveda, pidió autorización al resto de los concejales para dejar la Presidencia y bajar a su banca.
Esto se hace, generalmente, cuando el presidente del Concejo quiere hacer uso de la palabra ya que, como su función es la de conducir las sesiones y moderar los debates, no puede hablar desde el estrado.
Por ello convocó al vicepresidente primero, Daniel Bolinaga, a que lo reemplace en la Presidencia, cosa que hizo el ex intendente.
Hasta aquí todo normal. Lo extraño es que Bóveda no participó del intenso debate entre oficalismo y oposición sobre el tema del transporte para Viña. Paqui no habló.
¿Por qué pidió bajar, entonces? A la luz de lo sucedido se supone que fue una estrategia para que no hable Bolinaga, impedido de hacerlo por estar ocupando la Presidencia. Otra explicación no se encuentra.
Cuando finalizó el debate y Bóveda volvió a su sitial, al cruzarse con Bolinaga éste le dijo: “Eso es trampa”.