La idea fue de Jeremías Cardozo, quien tomó la iniciativa e impulsó la obra. El artista plástico Luis Budnik la transformó en realidad. Lo cierto es que los devotos del Gauchito Gil, que son muchos, tienen ahora una imagen en Arrecifes. Fue ubicada sobre ruta 51 antes de llegar al puente de la Geopé.
Es el primer paso dado por los seguidores de este “santo profano” (no es un santo reconocido por la Iglesia), ya que tienen la intención de convertir ese lugar en santuario.
La leyenda dice que al pasar en auto por alguna imagen del Gauchito Gil, hay que saludarlo con un bocinazo porque si no ese viajero no llega a destino o sufre grandes demoras. Así que cuando pases por el lugar, por las dudas mandale bocina, aunque no creas.