En un megaoperativo que llevó adelante la Gendarmería Nacional por pedido de la fiscal Celsa Ramírez y orden del juez Pablo Casas, Boca Juniors sufrió en la mañana de este jueves una serie de allanamientos en La Bombonera, Casa Amarilla y el estadio de básquetbol La Bombonerita.
Según se conoció, el motivo es por una supuesta reventa de entradas que habría sucedido el año pasado. El allanamiento en varias instalaciones de Boca lo llevó adelante la fiscal Ramírez. Lo mismo ocurrió en la casa Cristian Riquelme, apodado “El Chanchi”, el hermano del vicepresidente de Boca, Juan Román Riquelme, en Pilar.
Estos allanamientos resultan llamativos no por la investigación en sí, ya que hace siglos se sabe de la reventa de entradas en casi todas las canchas de primera división y sólo se actúa contra Boca, por una denuncia anónima de octubre de 2023, a pocos meses de las elecciones del club y el día antes de que debute en la Copa de la Liga en La Bombonera contra platense.
Aparentemente, la sobreventa de entradas y también la detección de entradas fraudulentas se habría producido en octubre del año pasado en ocasión el clásico jugado en La Bombonera ante Independiente y que Boca empató 2-2 para festejar el título de campeón en la Liga Profesional de Fútbol.
El accionar de la Justicia sucedió a 24 horas del debut de Boca en la Copa de la Liga Profesional de Fútbol (LPF) que será este viernes 18 de agosto desde las 21 ante Platense en La Bombonera.
Una situación similar con la fiscal Celsa Ramírez sucedió este año en febrero, cuando allanó la Bombonera el día previo a un partido ante Central Córdoba de Santiago del Estero, que terminó con la clausura parcial de la tercera bandeja de la Tribuna Sur, la que da al Riachuelo.